martes, 16 de diciembre de 2014

Lo que podemos aprender de Stella, la pitbull aterrorizada por las piñas

Ya casi es navidad, y son épocas de compartir amor con todo el mundo. Hoy les comparto este post de Jolene Creighton que me encantó, con la esperanza de que tomemos conciencia y acción. En todo México, y en el mundo, hay muchos animalitos en la calle, tantos que ni siquiera sabemos cuántos, y a muchos no los podemos ver. Y estos pequeños sufren mucho debido al mundo que hemos creado y al estilo de vida que llevamos. Así que en estas navidades concienticemonos y dejemos de comprar y vender mascotas, esterilicemos a nuestros pequeños y no permitamos que terminen en la calle, y adoptemos animalitos en situación de abandono y démosles una buena vida. No hay nada mejor que hacer a alguno de ellos feliz.
Así que los dejo con el post, y espero que perdonen mi todavía torpe traducción. Pueden ver el post original en inglés en From Quarks to Quasars.

Lo que podemos aprender de Stella, la pitbull aterrorizada por las piñas

Stella y la Piña. Jolene Creighton
Así que mi perro es famoso en internet.

Hace cerca de un mes estaba conduciendo a la tienda por unas chips y refrescos para llevar a casa de un amigo. Lo que conseguí en su lugar fue a Stella. Ella es una pitbull. En ese momento, ella era un perro medio famélico, aterrorizado, cubierto de pulgas, gusanos y cortes. Oh, y ella también tenía conjuntivitis (tiempos de diversión).

No puedo decir exactamente cómo era su vida antes de que yo llegara, pero tengo una idea bastante buena.

Cuando la encontré, se escabullía por un lado del camino tratando de esconderse en una zanja. Lentamente estacioné el auto, dí unos cuantos pasos hacia ella, y le hice señas. Ella enseguida se agachó, empezó a temblar de miedo, y orinó.

Pero su cola se meneaba siempre tan ligeramente.

Ella parecía atrapada entre desear atención desesperadamente y temer lo que podría suceder si la obtenía. Después de un corto tiempo, y de mucho engatusamiento, eventualmente se e acercó. Nos hicimos un poco amigas, olisqueó alrededor de mis zapatos, logré meterla en el coche, y eso, parecería, fue todo.

Excepto, por supuesto, que la historia no termina realmente cuando el perro encuentra un hogar feliz. 


Stella nunca había estado dentro de una casa. Al menos eso parecía, basado en cuánto se ladraba a sí misma en la TV, se ladraba a sí misma en el espejo, se ladraba a sí misma en la estufa... sí, ladraba prácticamente a todo lo que mostraba su reflejo o era siquiera un poco brillante. Absolutamente. Y generalmente fallaba al interactuar con objetos normales, comunes de la manera en que lo hacen los perros normales comunes.

Pero lentamente empezaba a descifrar las cosas. Entonces sucedió la piña.

Hace unos días, regresé a casa de la tienda con provisiones en una mano y mi laptop y llaves del auto en la otra. Como si no fuera suficiente tratar de maniobrar con todas esas cosas, tenía dos perros super emocionados rebotando alrededor tratando de obtener mi atención.

Y en caso de que no estén ya al corriente, tratar de guardar provisiones con un pitbull (Stella) pegado a tu lado y un pinscher miniatura (Guinness) bamboléandose alrededor de tus pies no es terriblemente fácil. De hecho es completamente una pobre elección de vida. Así que mandé a los perros a jugar afuera mientras me encargaba de todo.

Los dejé entrar una vez que había terminado con las provisiones, y me acomodé en el sillón a trabajar un poco. No pasó mucho antes de que escuchara a Stella ladrar, lo que ya no hace nunca (al menos casi nunca). Me levanté a ver a qué le ladraba, solo para encontrarla viendo fijamente a la barra y ladrando a (al parecer) nada. Pensé que tal vez le estaría ladrando a una mosca, o quizas a un premio. De cualquier manera, se veía gracioso. Así que tomé mi cámara y, bien, pueden ver lo que pasó a continuación...


Usualmente, cuando Stella se asusta de algo, me agacho con el artículo que sea y se lo muestro. Ella anadea tentativamente, lo olfatea un par de veces y se marcha alegremente. Por alguna razón, esto no funcionó con la piña. Aparentemente, las piñas son todo lo horrible.

Una vez que se volvió aparente que ella iba a ladrar hasta que la piña falleciera, apagué la cámara para ayudarla con su total (y totalmente absurdo) terror. Tuve que llamar a Guinness y dejarlo olfatear la piña antes de que Stella siquiera se acercara. Guinnes, si se lo preguntan, pesa 18 libras -8 kg-. Stella pesa un poco más de 50 -23 kg- (el tamaño no tiene que ver con la valentía, aparentemente).

Me senté con la piña consintiendo un poco a Guinness, y eventualmente Stella estuvo lo suficientemente celosa para superar su temor. Tal como hizo la noche que la conocí, se aproximó tentativaente, esperando que estuviera bien. Y lo estuvo.

Más tarde, ví el video y lo subí a YouTube para que mis amigos lo vieran. De ahí, Jezebel, Mashable, Daily Mail, Huffington Post, Metro, uproxx, distractify, MTV... casi todos lo postearon.

Actualmente, tiene más de 300,000 (Edición 450,000) visitas en YouTube y otras 366,000 en Yahoo. Ahora sé que ese no es un insondable número de visitas, algunos ni siquiera lo llamarían viral. Pero creo que es suficiente para decir que mi perro es famoso en internet.

Y honestamente, estoy un poco sorprendida. Quiero decir, sí, es divertido. Pero lo que encuentro más divertido es que, hace un mes, ella vagaba por las calles, cubierta de cortes, orinándose encima cuando alguien se le acercaba, y ahora ella duerme tranquilamente en el sofá, acurrucada con su juguete para morder, completamente ignorante de su fama. Así que el video resuena en mí a un nivel mucho más profundo.

La historia no termina cuando un perro encuentra un buen hogar, debido a que sólo es parte de la historia.

Finalmente, la noche que encontré a Stella, ella no estaba sola. No realmente. Hay un millón más de animales allá afuere que aún necesitan a alguien. De hecho, hay más que un millón. Cerca de 2.7 millones de saludables, adoptables perros y gatos -cerca de uno cada 11 segundos- se sacrifican en los refugios de los EE.UU. cada año.

Por favor, toma un momento para que esto fije. Para cuando termines de leer esta oración, otro animal solitario habrá dejado este mundo debido a que no pudo encontrar un hogar. Considera cuántos perdimos en el tiempo que te tomó leer este artículo.

Ahora, es imposible determinar cuántos perros y gatos callejeros viven en los Estados Unidos, pero las estimaciones para gatos suben a los 70 millones.

Así que me gustaría dejarlos con este punto simple. Si te gustó este video, entonces por favor toma algo de significado de el. Porque esto importa. Esteriliza o castra a tu mascota. Deja de criar. Reconoce que millones de animales que no podrán sobrevivir debido al mundo que hemos creado. Cuando vez un video de una linda mascota en internet, piensa en los perros famélicos, aterrorizacos que estaban cubiertos de pulgas y gusanos, vagando en las calles, buscando un lugar...

Demonios, toma ese mensaje de esto incluso si no te gustó el video.

*Siéntase libre de tomar este post y reusarlo o compartirlo en sus propios blogs/sitios web/medios sociales. Téngalo consigo.

Stella y Guinness. Jolene Creighton


No hay comentarios:

Publicar un comentario